El ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, reconoció este miércoles que el conflicto en Ucrania es positivo en términos mercantiles para su país, pese a que admitió que se está congelando y que la contraofensiva ucraniana no tuvo el efecto calculado desde Occidente.

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En declaraciones a un medio local, el funcionario afirmó que la «la economía de guerra es una oportunidad para nuestras Fuerzas Armadas, pero también para nuestros fabricantes». Añadió que la industria de la guerra crea nuevos puestos de trabajo.

Interrogado sobre las perspectivas del conflicto, admitió que está congelado y que la contraofensiva ucraniana no tuvo el efecto que Occidente esperaba. Estimó que «el sistema político y la moral» en Ucrania, así como el apoyo de los aliados occidentales al presidente Volodimir Zelensky, «no se están agotando».

Pese a las numerosas señales de que el ánimo de los aliados sufre un significativo desgaste ante el avance de Rusia en el terreno político y militar, Lecornu dijo que naciones occidentales darán un apoyo a largo plazo que cambiaría la situación en el frente.

Confirmó que la industria armamentista francesa prevé producir este año 78 obuses Caesar de 155 mm para Ucrania. Anteriormente Kiev adquirió una cifra no precisada de estos obuses cuyo precio, de acuerdo con diversos medios, ronda los 7 millones de dólares.

Este jueves Lecornu precisó que enviarán a Kiev, además, 40 misiles de crucero Scalp (aire-tierra, con alcance por encima de los 250 km y costo estimado de 1.47 millones de dólares por unidad) y bombas propulsadas A2SM.

Sus declaraciones corroboraron que, en lugar de reconocer las garantías de seguridad que exige Moscú y una solución pacífica al conflicto con Rusia-Ucrania, Occidente está más interesado en los réditos mercantiles, aunque ello implique «luchar hasta el último ucraniano».

Durante una conferencia de prensa en París, este martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo: «Dejar que Rusia gane la guerra de Ucrania equivaldría a abandonar los valores fundacionales de la Unión Europea, su defensa de los derechos humanos y la libertad».

Tras hacerse públicas las declaraciones de Lecornu, el canciller de Venezuela, Yvan Gil, comentó a través de la red social X: «Resulta infame que la motivación para mantener un conflicto armado, rechazando todas las opciones de negociación, sea el puro interés mercantilista de una élite de los países OTAN».

El diplomático venezolano añadió que «la paz y la estabilidad global están en riesgo por actitudes irresponsables del Complejo Industrial Militar, para el cual es más importante el dinero que la vida misma». 

De acuerdo con el ministro de Defensa de Rusia, general de ejército Serguéi Shoigú, entre el 4 de junio y finales de octubre pasados, cuando se llevó la contraofensiva ucraniana, las Fuerzas Armadas de este país perdieron más de 90.000 militares, entre muertos y heridos. El militar ruso recordó que dicha contraofensiva fue ampliamente publicitada y generosamente publicitada por Occidente.

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